Cuando aceptamos que el planeta está cambiando, cuando nos olvidamos que nos van a invadir, o que los jinetes del apocalipsis nos van a partir en dos, o que el mundo se va a acabar es donde comenzamos a evolucionar, el planeta tierra está cambiando, en dos polos para bien o para mal pero está cambiando, todos estamos alojados acá, en el planeta tierra, nadie vive por fuera de aca, acá hay que ejercer unos prototipos de cambios gigantes, generalmente decimos que solo porque no nos gusta algo en lo individual deberían cambiar pero no es así, los cambios deben darse en “colectivo” por eso somos la raza humana, con un poder de transformación, cada cual tiene un poco y ese poco sirve para el cambio
Todos tenemos algo implantado que dice que Dios se complace perdonando al pecador, creemos que mientras más malo y pecador sea Dios siente más satisfacción en perdonar nuestros pecados, ese programa que tenemos implantado esta erróneo.
Todos nos mantenemos entre el bien y el mal, queremos que el bien se nos premie pero que el mal no sea objeto de un castigo, la ausencia de nuestro propio Dios es la excusa perfecta para cometer los pecados y errores más grandes con la excusa de que errar es humano y perdonar es divino, nosotros luchamos por encajar en una sociedad, por caerle bien a todo el mundo, porque todo el mundo me apoye, dentro de nuestro sistema de intercomunicación nosotros luchamos por cosas que no deberían ser, para servir de compañía o de apoyo a alguien que nos necesita, pero nunca nos enseñaron a tener una buena relación con mi propia alma y mi mundo espiritual que al final es la que nos da la salud y la vida, solo que la embarramos y después pidamos perdón a Dios y con eso tenemos
Hay cosas que nos mantienen prisioneras en un mundo invisible oscuro malo, ahí hay muchas personas muy buenas prisioneras gracias a rituales de sus padres, o a falsas versiones de Dios pero los seres humanos si creemos en un Dios bueno debemos ser buenos, no es válido pensar que el perdona absolutamente todo, el que perdona no es Dios son las leyes del universo que liberan a la persona.
A nosotros nos enseñaron a ser enfermos espirituales desde pequeños y todos tenemos un vació espiritual gracias a lo que sabemos y a lo que nos enseñaron, las madres hacen daños a sus hijos por error, los acostumbramos a ciertas cosas y los convertimos dependientes de las cosas y no les enseñamos lo que debería ser en realidad, deberíamos acomodarlos a las situaciones del día a día y no a lo que creemos deba ser por costumbre, adaptarse a los cambios es adaptarse a que viene lo bueno, no lo malo, debemos rechazar la pobreza, no aceptarla, cuando yo ya me declaro y me acostumbro a vivir con la enfermedad y lo malo y nos damos por vencidos ahí ya perdimos, ya esos incrustaciones ya se implantan en el futuro y el presente.
(Este es un documento dado por la doctora BRISSA AVHALON en su programa de radio)